De cómo Miranda! escribe mejores canciones que tú (Parte 1)
- Ludwig Van Kinder
- 27 feb 2019
- 4 Min. de lectura
¿Qué me dirías si yo te digo que Miranda! se inspiró en grandes obras de la literatura, de los mismísmos Vladimir Nabok y William Shakespeare? Así es, Miranda, los mismos que escribieron "es un solo, ¡es la guitarra de lolo!”.

Si eres como yo y no les habías prestado mucha atención, quizás no estés enterado, pero Miranda! está compuesto por Alejandro Sergi y Juliana Gattas (considerados los rostros de la banda) y por supuesto, Leandro ‘lolo’ (el de la guitarra) Fuentes y Bruno Buccelatti. Y antes de integrar Miranda! Alejandro y Juliana tenían una banda llamada Lirio, en la cual tocaban temas clásicos de Jazz pero con un giro electrónico. Para mí, esto tiene sentido pues al escuchar yo te diré, las cuerdas hacen unos juegos cromáticos elaborados (para el género), que evocan la sonoridad de los mismos instrumentos en la música disco de los 70’s. Es decir que Miranda! no son precisamente unos músicos cualesquiera, tienen vocabulario musical.
Ya entrando en materia, en la misma canción (yo te diré). Desde la primera estrofa, es evidente la fuente de inspiración. “Bésame, tan extraño es, tienes el sabor, de lo equivocado”. Esta primera estrofa es una buena síntesis sobre el tema de la canción, un buen gancho para el nuevo oyente, pues en cuatro líneas ha dicho de qué va la canción, sin tener que anunciarlo explícitamente. La canción trata de un amor prohibido, y la fuente de inspiración es el drama trágico escrito por William Shakespeare.
La segunda estrofa dice “Debe ser que desde hace un mes, todo entre los dos se nos ha mezclado.” Y es aquí donde establece de manera explícita el hecho de que estos dos amantes se conocen desde hace no más de un mes, y recordemos que Romeo Y Julieta se conocieron y decidieron casarse más o menos en una semana.
El coro, el cual es el clímax lírico de la canción, versa: “Yo te diré, lo que podemos hacer, amémonos a escondidas, nena, estemos donde nadie esté, hagamos de nuestro amor el secreto más profundo aunque lo cante todo el mundo, ¿y qué?, nunca lo podrán saber, tengamos mucho cuidado en lo que hacemos y delante de quién”. Musicalmente, el ritmo de la melodía es más rápido que el de los versos, lo cual le da un aire de frenesí, muy acorde al tema de la canción, pues es en esta misma parte donde cantan al unísono sobre el plan, el cual consiste en seguirse viendo a escondidas.
Lo interesante, líricamente al menos, son las siguientes estrofas luego del verso: “¿Cómo ves? lo que nos pasó, aunque haga que no, me está preocupando. Y a la vez, verte sonreír, tu sonrisa en mil, siempre te distingue”. Los primeros versos insinúan que hubo un problema, probablemente surgidos a partir de estos encuentros que sostienen, y que probablemente persistan, y luego inmediatamente deja de hablar de ello para halagar a su pareja, y de nuevo sin decirlo explícitamente, da a entender que teniéndola a ella a su lado, cualquier problema subsecuente es insignificante. El cual no sólo es interesante porque está narrando lo que pasó y pasa sin decirlo textualmente, y de una manera muy natural además. Sino que también está llegando a la misma conclusión a la que llegan los protagonistas de Romeo y Julieta, este tema de que el amor todo lo puede y esta faceta del amor juvenil que es intenso e insensato son abordados de manera casi idéntica en ambos casos. No es el narrador quien lo dice (porque para empezar no lo hay), no es la moraleja de la historia (porque realmente no lo es), no lo dice Julieta, no lo dice nadie de la casa de los Capuleto ni de los montesco, lo dice Romeo.
Luego, la siguiente estrofa dice: “El placer de hacer exacto lo incorrecto, la paródica alegría de oponernos ante el resto”. Par mí, esta es la parte más genial de la letra, y quizás sea la única diferenciación entre la canción y la obra de Shakespeare, y es que recordemos que Shakespeare vivió en la época del renacimiento. Romeo y Julieta es una tragedia, donde la misma es el triste desenlace de sus protagonistas y el hecho de que al final, un amor tan intenso termina por culpa de las circunstancias. Al final, es Romeo y Julieta contra el mundo, y aunque destinados a perder, los amantes deciden, al menos tomar las riendas de su propio destino y morir juntos.
En yo te diré, Miranda! es un poco más cínico al respecto, aquí los protagonistas admiten que no sólo es el amor, es el placer que encuentran en llevarle la contraria al mundo. Hasta este punto, el lenguaje de la canción había sido bastante informal y natural, pero en esta proclamación de rebeldía las palabras que usan son mucho más elocuentes, lo cual pudiera dar a entender un momento de auto-consciencia, y por supuesto cinismo, de los protagonsitas.
Y justo antes de que puedas detenerte y pensar sobre las implicaciones de estos dos últimos versos (¿Es una parodia o los personajes son simplemente cínicos?) la canción regresa al estribillo.
Yo te diré es una adaptación moderna y ligera de la tragedia de Romeo y Julieta, y es acompañada por un ritmo pop electrónico que le pide prestado a la música Disco de los 70’s. Un giro que le queda bien al aire de frenesí, cinismo y descuido de los protagonistas. El hecho de que Alejandro y Juliana canten las partes que corresponden a Romeo y Julieta respectivamente, le da un elemento de teatralidad a la canción poco escuchado en tiempos recientes, y el trasfondo lírico que describimos en el artículo es la excusa perfecta para seguir escuchando Miranda! a todo volumen sin pena en el coche.
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